Agosto 4

 

Este dia, confie que Jesus me ha confirmado  que ‘el siempre estara a mi lado’  por lo tanto no pregunte que angel esta a mi lado. Sin embargo supe que el Archangel Gabriel esta alli.

Escuche de nuevo la misma canción sobre el calvario y la crucifixion . Vi a Jesus y se veia triste,  serio  y sus vestidos eran de algo como ‘sagrado’ tenia chalecos igual a de sacerdotes y sombrero alto, senti que estaba haciendo trabajos sagrados.

Me miro, tomo mi mano y me guio hacia lo que eran alturas, montanas con nubes y piedras, se detuvo. Mientras miraba hacia abajo, se agacho  con lagrimas en los ojos dijo , ‘ Mira’ y al mismo tiempo el  murmuraba , ‘esta escrito’, yo no veia nada y dijo «inclinate y mira bien» y a traves de lo que eran nubes, vi un conflicto , guerra, explosiones de tanques de petroleo, vi ninos en el medio de un conflicto armado y un nino sin una pierna y medio quemado tratando de salir de ese conflicto /Guerra.

Yo no queria ver, era muy triste y cubri mis ojos con mis manos y mientras estaba parada alli y en lo oscuro de mis ojos me vi en un circulo celeste de luz con 7 esferas distribuidas en este circulo, supe que eran angeles reteniendo mas catastrofes…abri mis ojos y vi a

Jesus llorando mucho y estirando su mano como queriendo ayudar a las personas y mientras me hablaba hubo una explosion en ese conflicto que no se donde era.

 

Me dijo, ‘ Vendra tiempos de hambre’ puso entonces en mi mente  fotos de comida almacenada y le pregunte, ‘ Es este conflicto en el medio oriente’? y me dijo , ‘ todas las naciones se veran afectadas’ y continuo diciendo, ‘ Vete a las alturas a los montes, desde alli veras mejor y estaras a salvo’ y continuo hablando muy triste y en voz firme dijo , ‘..entonces se extenderá  la palabra de salvacion a  toda nacion, a todo pueblo, a toda raza, entonces vendra el fin’.

Mientras ibamos bajando para yo irme, alguien cantaba la cancion, ‘Cristo es la roca de Oreb que brota agua de vida y salud’.

Esta fue una de las varias ocasiones donde instaba a mudarse en las alturas.

Gracias Jesus por siempre advertirnos.