Al cerrar mis ojos para meditar, parte de mi comenzó recitar el Salmo 23. Era como una parte dentro de mi que lo recitaba y no fue hasta que se dijo todo el capitulo que comenzó la meditación.
Al instante senti la presencia de Jesus a mi lado, conscientemente no trate de visualizar nada y deje que fluyera todo en FE. Vi muchos pájaros volando de un lado hacia el otro en perfecta sincronización parecían peces en el agua.
Jesus quien al mismo tiempo estaba en la entrada dándome la bienvenida y me mostraba el camino. tenia un tenia vestido color purpura con la bufanda de color negro que cruzaba frente a su pecho eran de seda. Sonrío y me guio al caminar vi a un burro en las piedras y a lo largo de las montanas aledañas había una hilera de arboles de pino delgaditos y altos. Pero mientras nos acercábamos resulto que no eran arboles, eran serafines. Mientras caminabamos, le miraba eran angeles y parecían hechos de marmol, pero eran de verdad y tenían un cinturón de cuero que colgaba varias veces en sus vestidos.
En el camino vi a otro Jesus con un aura dorada caminaba hacia el otro lado, bajo la cabeza sonriendo en forma de saludo. Vi tambien vi como un a virgencita de madera, estilo de las munecas rusas. Al frente, vi a Jesus sonriendo sentado en el piso con ropas de trabajo, con una rodilla levantada y estaba trabajando un madero ‘curvo’ como parte de un bote.
El Jesus de ropaje purpura me guio hasta allí, me toco la frente y mi cabeza se fue hacia atras como si pesara muchos kilos.
No lo vi mas, me sente en el piso solo para contemplar a Jesús que trabajaba duro en ese liston de madera. Mire al piso para detallarlo y vi muchisimas flores chiquititas que generalmente son grandes. Jesús, estaba como lijando el madero con una herramienta antigua, dije,- ‘ me prometi no hacer muchas preguntas, para no interrumpir, pero , Que haces?” y el muy sonriente dijo, ‘ Te estoy haciendo un par de Skies para la nieve’. Le conteste, creo que no deberia molestarme, aunque se pasare el invierno en Illinois.
Sentada alli vi muchas imagenes,;’ una lampara de calle moderna’, una sandalia de cuero antiguo, una vasija de barro con colores de la bandera africana, otra sandalia pero indigena adornada con piedras y hasta bolas doradas bajando lentamente, como si fuera miel.
Le pregunte, cual era mi mensaje paro de lijar y dijo, ‘Orar sin cesar, no vaya a ser que la venida del senor te sorprenda durmiendo como a la parabolas de las virgenes…’ y dijo algo mas largo que no me acuerdo.
Pregunte sobre temas personales dijo, ‘dile (nombre) que si ha considerado acumular tesoros en el cielo’.
Durante la meditacion, me toque el cuello porque la cabeza me pesaba y vi que tenia puesto un turbante con colores de la cultura africana y me vi desde lo alto. Abri y cerre los ojos.
Todavia sentada al cerrar los ojos segui viendo, algo que parecia l a mitad de un hongo color naranja, y mire de cerca porque parecia un hongo de explosion nuclear y antes de preguntar nada una voz dijo, ‘ y todavia, …. no sera el fin’.
Fisicamente senti un toque en la rodilla. Me habia estado doliendo de tanto orar pues soy despertada en la noche y se me pide que ore. Antes de abrir los ojos para ver que me tocaba, la voz de Jesus dijo en ingles, «I got you», como «te sostengo»
Le exprese a Jesus que no estaba durmiendo completo y dijo, «a lo mejor estas haciendo algo mal.» y se sonrio.
La noche anterior publique en un medio social de internet » la super luna, no se lo pierdan» Esa noche me despertó una voz de trueno, me dio tanto temor y respeto, dijo, [ «No adores a la luna! levántate y pide perdón.» Aunque insistia que no lo estaba haciendo me levante, me arrodille y ore. Una hora o menos, mas tarde la misma voz me despertó diciendo, » No adores la luna, tus amigos la están adorando. Levantate y pide perdón por ellos ,» y me mostro mis amigos parados tomándole foto a la super luna y vi una mano gigante que los arrasaba como una hola de mar. A eso creo, se referia Jesús.
Tambien vi un traje hermoso al parecer Jesus lo usa para algun rito sagrado, jamas lo habia visto. me regalo la herramienta antigua con que lijaba el madero. dijo, este es tu regalo
Antes de irme, mientras daba las gracias escuche, ‘Este es el cordero de Dios que quita el pecado del mundo.’