Este fue el dia mas fuerte de todas las meditaciones.
Estaba yo en la bañera para relajarme cerré mis ojos y sentí la presencia de Jesús y dije, [perdón señor, no tengo mis ropas[, y Jesús dijo, «Yo te cree» Volvi a cerrar mis ojos y de repente se afligio mi corazón y tal como si fuera una película rápida todos mis pecados me fueron mostrados y no solo con visiones si no con sentimientos, reviviendolos intensamente, lloraba y no entendia, me vi entonces sobre un saco y Jesús me arrastraba, y de tanto dolor y arrepentimiento, le dije al Senor«ya pedi perdón por esos pecados, también, Pero esos pecados son pequenos, o no me acuerdo cometi ese pecado. Lloraba sin consuelo.
Después, comencé a ver caras de personas que conocí y conozco y empecé a sentir los sentimientos de ellos, sus dolores, sus aflicciones, sus quejas, sus arrepentimientos y sus pecados. y llorando le decía al senor, «esos no son pecados mios» sintiendolos intensamente y llore mucho y me vi como en el piso sobre un saco llorando y Jesus sostenia el saco y lo llevaba jalandolo consigo le dije a Jesus, ‘pero ya yo pedi perdon por ellos y no son pecados tan grandes’
Jesus continuaba arrastrando el saco y me decia o ponia en la mente la palabra “purga’…y me decia ‘ Aqui te sostengo , no te preocupes” y no podia parar de sufrir, y sentí mucha afliccion en mi Corazon tambien note que estaba llena de escusas.
Jesus me jalaba, y decia, “toma tu cruz y sigueme’ y yo no podia levantarme de mi dolor, que no puedo explicar.
Pense en abrir los ojos para escaper, pero me dije, ‘esa no soy yo, yo no escapo de nada, no abrire mis ojos puesto que siempre enfrento con valentia todo’ y esta aflicción no paro hasta que le dije “perdoname oh Dios por mis pecados y hasta los que no se que tengo’, entonces se detuvo. Paro de jalarme, mi sufrimiento se alivio y dijo, ‘Ok, dame tu cruz, yo la llevare por ti”.
Despues de eso, ore mucho, me senti chiquita, senti humildad y casi hasta verguenza ante el creador. Aprendi no solo que cada vez que oraba solo pedia, pero tambien descubri que esas personas estaban bajo agonias personales.
Desde entonces, cada vez que oro a Dios primero pido perdon por los pecados que no me doy cuenta que cometo.
En conclusion, Jesus nos ama tanto aunque hallamos cometido pecados y hagamos acciones incorrectas.